Chimeneas de la Fundición de Cobre, Labrar - Freirina
Declarado Monumento Nacional por Decreto Nacional N° 8377, el 02 de octubre del año 1980.
Las chimeneas de la fundición de Labrar situadas a 35 km. al suroeste de Freirina, son los únicos testimonios en pie de un periodo de bonanza de las afamadas explotaciones cupríferas del Huasco, de mediados del Siglo XIX.
Estas chimeneas son las únicas de este tipo que se conservan en Chile.
Tienen una altura de 18 mts. y están construidas con mortero, cal y ladrillos refractarios procedentes de Inglaterra.
Estas chimeneas construidas en el año 1846, corresponden a fundiciones de reverbero, Las cuales fueron introducidas a Chile en el año 1830, por el ingeniero francés don Carlos Lambert.
Los hornos de reverbero, que usan leña o carbón como combustible, se multiplicaron a mediados del Siglo XIX en Atacama, a raiz de la activa exportación de cobre.
Estos hornos reemplazaron a los antiguos hornos coloniales de mangas o fuelles.
La fundición dejó de funcionar al terminar el Siglo XIX.
Las chimeneas se encuentran en buen estado, presentando sólo signos de deterioro en su base.
Los hornos de la fundición han sido paulatinamente desmantelados para recuperar los apreciados ladrillos refractarios.
Las chimeneas de la fundición de Labrar situadas a 35 km. al suroeste de Freirina, son los únicos testimonios en pie de un periodo de bonanza de las afamadas explotaciones cupríferas del Huasco, de mediados del Siglo XIX.
Estas chimeneas son las únicas de este tipo que se conservan en Chile.
Tienen una altura de 18 mts. y están construidas con mortero, cal y ladrillos refractarios procedentes de Inglaterra.
Estas chimeneas construidas en el año 1846, corresponden a fundiciones de reverbero, Las cuales fueron introducidas a Chile en el año 1830, por el ingeniero francés don Carlos Lambert.
Los hornos de reverbero, que usan leña o carbón como combustible, se multiplicaron a mediados del Siglo XIX en Atacama, a raiz de la activa exportación de cobre.
Estos hornos reemplazaron a los antiguos hornos coloniales de mangas o fuelles.
La fundición dejó de funcionar al terminar el Siglo XIX.
Las chimeneas se encuentran en buen estado, presentando sólo signos de deterioro en su base.
Los hornos de la fundición han sido paulatinamente desmantelados para recuperar los apreciados ladrillos refractarios.
Chimeneas de la Fundición de Cobre, Labrar - Freirina
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